Hola, me llamo Fernando Ramos y aunque quizás no me conozcas o mi nombre te suene a tertuliano de “Crónicas Marcianas”, ya llevo un tiempo en esto de la música.
Un sueño que se tornaba en pesadilla
Empecé allá por los primeros años 90, con el grupo que formé junto a mis amigos del instituto, llamado “Los Cucas”.
Un nombre con una clara referencia y homenaje a Los Beatles, nuestros ídolos en aquel momento. ¿Y de quién no?
Aunque he de confesarte, aunque quede mucho menos glamouroso en una biografía, que el primer grupo que me apasionó fue “Parchís”, en mi época del colegio.
Y mis primeros conciertos fueron con canciones suyas haciendo de “la ficha roja” en las clases de la señorita Teresa, que nos animaba a cantar lo que quisiéramos frente al resto de los compañeros.
Volviendo a “Los Cucas”, los principios no se parecieron nada a nuestros sueños.
Fueron años de penurias y apuros económicos, tocando en garitos por “cuatro” pesetas –sí, todavía no había euros– literalmente como “Dire Straits”.
Pagando el local de ensayo, las maquetas o los conciertos en Madrid…
Con cierta frecuencia íbamos a la capital para dejarnos ver donde se cocía casi todo en la música de nuestro país.
Recibiendo como norma portazos por no decir hostias por parte de las discográficas y managers.
Recuerdo en particular al A&R de una compañía que, ante nuestra insistencia, me dijo directamente con voz de ogro –o al menos yo la percibí así– que no le había gustado nada nuestra maqueta.
A todo esto, con la condescendencia de la mayoría de nuestra gente cercana que pensaba, con razón, que estábamos locos apostando tan fuerte por la música.
Los años en que no cargaba mi equipo
Hasta que por pesados logramos fichar con Sony Music, con la que alcancé mis mayores hitos.
Que sin duda debo mencionar para llamar tu atención y mostrar autoridad en esta presentación:
Un disco de oro con “El Ser humano es raro” y un número 1 de los 40 Principales con “La última carta”.
Como suele pasar con casi todos los grupos, que son como un “Gran hermano” pero con gruppies, nos separamos o más bien me fui yo del grupo.
Y formé “4 Bajo Cero”, donde además de componer y tocar la guitarra, ocupé el puesto de “frontman”.
En principio no conocía a nadie que pudiera hacerlo , así que me armé de valor y me dije: ¡pero qué coño, lo haré yo!
Con este grupo sacamos un single con Universal Music y un LP con la compañía de Paco Ortega, “El Pescador de Estrellas”.
Aunque no tuvieron una gran repercusión mediática, nos recorrimos España dando bolos en plan “carretera y manta” y para mí fue un máster como cantante.
Mi primera y última cita en el INEM o SEPE
Por aquel entonces ya estaba en ciernes el colapso de la industria discográfica y la sentencia de muerte para los nuevos grupos de pop-rock que no hacían “indie”.
Tuve que pensar en un “plan b” y decidir entre:
- Buscarme un trabajo “serio” y disfrazarme de músico algún que otro fin de semana.
- Pivotar el foco de tal forma que me permitiera seguir viviendo de la música dignamente.
Yo opté por la segunda opción, aunque la otra fue la elegida por la mayoría de los músicos de mi generación.
Ello se tradujo en dos proyectos, que todavía siguen funcionando.
Mi escuela de música “Islamúsica” y mi grupo de versiones “Retroversión”.
Además de ser mi sustento desde entonces, me han proporcionado la posibilidad de seguir jugando durante todos estos años.
De vuelta a la esencia
Ahora estoy iniciando una nueva etapa musical en la que como ves no me juego nada y por tanto poco me importa si mi nombre artístico es poco original o llamativo.
O si mi estilo musical está de moda o sólo le va a gustar a varios “boomers” nostálgicos de la edad de oro del pop rock en español.
Voy a hacer lo que me dé la gana y tratar de disfrutar todo lo posible en este nuevo periplo en solitario –acompañado de mi banda en directo.
Y si hay gente que también lo hace con mis canciones, mucho mejor.
Tampoco voy a decirle a nadie aquella frase espetada por un célebre actor a un fan suyo de “¡¡¡A la mierda, no quiero su admiración!!!”
Así que espero que nos veamos y escuchemos, si quieres. Y si no, sin problema.
En cualquier plataforma digital, donde ya puedes escuchar mi primer EP, compuesto por cinco canciones.
O en directo, con un repertorio formado por una antología de mi carrera.
De la cual se cumplen 25 años como profesional este próximo 2024.
Con las nuevas canciones y también lo mejor de mis otros grupos, Los Cucas, 4 Bajo Cero y Retroversión.
Llamada a la acción, como dicen los de marketing
Si has llegado hasta el final de este tocho, entiendo que es porque estás interesado ¿o quizás porque estás muy aburrido?
Ya sabes que me puedes escuchar en Spotify, Youtube, o cualquier otra plataforma de música (de momento no me llama esa nostalgia del CD o el vinilo).
Y en breve iré subiendo las fechas de los conciertos aquí en la página web y en mis redes sociales.
Y si quieres hacerme una entrevista o contratarme para un concierto en tu sala o tu ciudad, puedes contactar conmigo pinchando aquí.